Existen en el mercado una amplia cantidad de bolas o enganches de remolque compatibles con casi todos los vehículos del parque móvil actual. Aún así, también se ha formado una pequeña polémica a raíz del Real Decreto 866/2010, más conocido como Ley antituning. En ella «se regula la tramitación de las reformas de importancia de vehículos de carretera y se modifica el artículo 252 del Código de la Circulación». Por ello, las bolas de remolque se encuentran bajo esa legislación.
Hay cierto tipo de desconocimiento acerca de la legalidad sobre incorporar estos accesorios al coche. Lo más importante de todo es que la bola de remolque esté incorporada a la ficha técnica del vehículo. Uno de los mayores problemas con el que se suele encontrar el conductor cuando tiene un enganche de remolque instalado y no circula con uno es la visibilidad de la matrícula. Ese problema no es tal porque se supone que se tienen en cuenta a la hora de legalizar el accesorio e incluírlo en la ficha técnica del vehículo. De hecho, las denuncias puestas a ese respecto (no se ve la matrícula correctamente con la bola de remolque) no prosperaron al ser reclamadas por el usuario. Aunque claro, el recurso puede suponer cierto desembolso económico…
Para entender un poco toda esta polémica hay que tener claros varios conceptos. Existen dos tipos de bolas de remolque: las fijas y las extraíbles. Incluso dentro de estas dos categorías hay más diferencias, aunque éstas dependerán de las características del vehículo y las preferencias del conductor.
Las fijas van pegadas al chasis del coche. Como su nombre indica, tienen unos anclajes para adherir la bola al coche. Las bolas fijas también tienen una modalidad denominada «placa» que va anclado con tornillos a la parte trasera del vehículo y es el que suelen utilizar los 4×4 y vehículos comerciales. El otro tipo de bola fija, se ancla al cuerpo central. Éstas suelen ser las más demandadas debido a que no altera demasiado la estética del vehículo.
Las extraíbles permiten retirar la bola de remolque de una manera rápida y sencilla, sin necesidad de emplear herramientas. Se subdividen en dos categorías: bolas de remolque horizontales y enganches de remolque verticales. Los verticales son los más modernos. Desde 2015 incorporan el sistema XV que incorpora una manija para facilitar el montaje y desmontaje de la bola. Ambos enganches cuentan con doble sistema de seguridad y suelen incluír todos los accesorios pertinentes para su instalación, manejo y conservación. Los conductores que se deciden por este tipo de bolas prefieren mantener invisible el enganche y tan solo colocarlo cuando vayan a utilizar un remolque.
Por último, recordad que la instalación de estas bolas y enganches de remolque se debe hacer en talleres autorizados y las mismas deben de tener la homologación pertinente para su posterior uso. Eso y añadirla a la ficha técnica harán que no haya ningún problema en circular con una bola aún cuando vayas sin remolque.